Seguidores

miércoles, 31 de octubre de 2012

Dime lo que quieres que sea y lo seré por ti.



Daría cualquier cosa por volver a esos momentos, todo a cambio de un segundo juntos, porque cuando todo empieza a ir mal lo único que deseo es volver a tu lado y abrazarte fuerte. 
Quiero volver a esos días donde sólo hacía falta una mirada para hacernos sonreír, donde el tiempo pasaba sin que nos diéramos cuenta y todo lo demás no importaba, sólo nosotros. Y quiero hacer de estos días junto a ti momentos que no pueda olvidar jamás.
Tienes esa magia en la mirada que me hace no poder mirar a nadie más, esa magia en los labios que me hace extrañarlos cuando no los puedo besar, esa magia en las manos que al recorrer mi cuerpo me hacen volar. Y es que no hay nada más mágico que un segundo a tu lado, porque magia eres tú.

***

Preciosas y preciosos! :) ¡Ya estoy aquí! Después de… mmm... unos ocho meses, he vuelto. Tengo tantas cosas que escribir, tanto que contar, que no puedo hacerlo todo en una entrada porque no acabaría nunca. Y bueno, esta entrada no la quería dedicar a eso, si no a otra cosa mas importante. En fin, primero pediros mil veces perdón, por haber desaparecido así sin más, sin dar explicaciones ni nada, pero es que entre los exámenes que tenia, luego movidas, que empecé a salir con un chico, después rompimos, y otra vez más movidas, el verano, etc, etc, pues no he podido dedicar tiempo al blog.
Aparte qué, para que mentir, no tenia ganas, ya nada me motivaba ha hacerlo.
Hasta el día de hoy. Es largo de contar, y tampoco creo que os importe mucho, solo decir que una persona especial encontró mi blog, sin yo decirle nada y me pareció algo increíble. Cosas del destino, supongo.
Para ese entonces yo había dejado de escribir, y al hablar con el me pidió que siguiera haciéndolo, porque le encantaba como escribía. Y bueno, consiguió convencerme, tal vez tenga razón o tal vez no, el caso es que me he dado cuenta que necesito volver a escribir, porque es de la única manera que me desahogo y la verdad es que falta me hace. Además, lo admito os echaba de menos a todos vosotros. De vez en cuando me pasaba por algunos blogs, pero no me paraba a comentar, simplemente leía. Después dejé de hacer incluso eso. Así que os pido mil perdones de nuevo, y deciros que esta vez he vuelto para no marcharme. Poco a poco iré contando alguna que otra cosilla de lo que me pasó, pero, poca cosa, porque eso ya es pasado y lo que ahora importa es el presente.

Bueno, a lo que iba, mi primera entrada después de tanto tiempo se la quería dedicar a una persona muy especial para mí. Si, esa misma de la que hablo arriba, la que encontró mi blog. Para empezar, darle las gracias por todo. Es cierto que estuvimos distanciados un largo tiempo por unos u otros motivos –no voy a entrar en detalles-, que durante ese tiempo pasaron muchas cosas, pero también es cierto que nada ha cambiado. Jamás pude olvidarle. Durante ese largo tiempo, en algún que otro momento siempre volvían los recuerdos, siempre volvía a mi, no dejándome olvidar.
No había días en los que no recordara los momentos junto a él, y deseaba con todas mis fuerzas volver a ellos, retroceder al pasado y verle una vez más. Besarle como no lo hice en su día, abrazarle lo más fuerte que pueda y no dejarle marchar nunca. Y es que fui una tonta, podía haber echo tanto... y sin embargo no hice nada, absolutamente nada. Pero estoy segura de que el destino nos dará una segunda oportunidad, y entonces no la malgastaré. Hasta entonces estaré esperando, y nunca me olvidaré de el, como no lo he echo hasta ahora.
Y me alegro de que haya sido así, porque él a vuelto. El destino quiso que le volviera a hablar, y desde entonces  no ha echo más que alegrarme los días. Cada día me levanto con una sonrisa gracias a él, él consigue sacar lo mejor de mí. Es por esto por lo que quiero darle las gracias. Porque se, -o al menos espero- que siempre va a estar ahí, para ayudarme, para hacerme sonreír cuando las cosas no vallan bien, cuando me sienta débil, cuando tenga ganas de rendirme. Si, se que ahí estará el dispuesto a sacarme una sonrisa con sus tonterías, esas tonterías que tanto me gustan.
Con su sonrisa, porque solo con verla, sonrío. Es su sonrisa la que cada noche visita mi mente y se queda ahí, como si estuviera grabada a fuego.
En fin, podría escribir y escribir sobre él sin parar, porque todo lo que diga me parece insuficiente, no hay palabras, todo es poco.
Hoy, es su cumpleaños. Se me hace mayor xD. Y bueno, es por eso por lo que estoy escribiendo, este es el motivo. No hay nada que mas desearía en estos momentos que estar allí, a su lado, para desearle feliz cumpleaños, abrazarlo, besarlo... Pero no puedo, la puta distancia no me deja. Me aleja de él, y no hay nada que mas odie que eso. Siento una horrible sensación en el pecho, una enorme impotencia al pensar que estamos demasiado lejos, que no podré estar con el en este día tan especial. Que no podré estirarle de las orejas 18 veces. Ni comprarle un regalo, prepararle una sorpresa ni nada. Me jode, me jode muchísimo, no sabéis cuando. Así que decidí dedicarle una entrada en mi blog. No se si le gustará, igual piensa que es una cursilada o algo, pero es que yo sentía que tenía que hacerlo, no podía felicitarle así sin mas. No, no a él. Supongo que este es mi regalo de cumpleaños. Ni se acercará de lejos a lo que su gente -esa que puede estar con él- le regale, pero al menos espero que le haga una mínima ilusión, por muy pequeñita que sea.
Porque, no se, me pongo a pensar en que, dios, estamos tan lejos, nos separan tantos putos kilómetros que siento que de un día para otro él desaparecerá y yo no podré hacer nada para evitarlo. Encontrará allí a alguien a quien pueda tocar, alguien a quien pueda ver cara a cara todos los días. Alguien a quien no solo pueda ver a través de una puta pantalla de ordenador. Alguien mas real que yo, y entonces yo pasaré a un segundo plano. Me convertiré en historia, se olvidará de mí. Porque nada es para siempre, esto no será eterno, y menos así. Joder, algún día todo acabará y yo… yo no se que haré. Me derrumbaré. Pude soportarlo una vez, pero no creo que pueda hacerlo otra más. No, me pongo a pensar y no, ya no imagino los días sin hablar con el.
Y eso es malo, muy malo, porque dios, ¿Y si se cansa? ¿Y si se cansa de todo esto? ¿De la puta distancia, de tenerme lejos, de no poder abrazarme, ni besarme? ¿Y si llega el día en que necesite tenerme ahí, y yo no esté? Entonces desaparecerá y yo… me desplomaré.
Solo de pensarlo… me hundo. No puedo evitar las lágrimas.
Pero después, él aparece, hablamos y vuelvo a sonreír. Le miro a través de la pantalla, y se me encoje el corazón. Me invaden miles de sentimientos. Dolor y alegría al mismo tiempo. Le miro a los ojos y, no puedo. Me transmite tanto… Es tan perfecto. El chico que cualquier chica desearía. Guapo, inteligente, divertido. El príncipe azul que toda princesa sueña, mi príncipe azul, ese que hace que no pare de sonreír.
Pero esos miedos siempre están ahí, en fin, es complicado. No se si a alguna/o de vosotras/os os ha pasado, u os está pasando algo parecido. Tener a esa persona que tanto quieres lejos de ti. Es duro, y muy difícil, pero, no sé, dicen que lo que de verdad merece la pena no es fácil. Y a mi me han enseñado que no todo se consigue por amor al arte, hay cosas por las que hay que luchar. Y esta es una de ellas.
Tengo la esperanza de que algún día podré volver a estar con él, tenerlo cara a cara, y no detrás de una puta pantalla.
No, retiro lo dicho. Se, al cien por cien, que lo tendré cara a cara. No puedo decir cuando, puede que sea dentro de poco, o puede que sea dentro de bastante tiempo, el caso es que le voy a volver a ver y cuando lo haga no me iré, y tampoco le dejaré marchar. Mientras tanto solo me queda esperar. Esperar y luchar, hasta que lo consiga. Pero una cosa tengo clara, no me rendiré, nunca. Porque también me han enseñado a no hacerlo, a luchar por mis sueños, y este es uno de ellos. Seré fuerte, seré fuerte por él.

Dani, si, todo lo que he dicho arriba va por ti. Hoy es tu cumpleaños, y como he dicho antes, este es mi ‘regalo’. Te pido perdón por no poder hacer nada, por no poder estar allí, celebrándolo contigo. Y es que 18 años no se cumplen todos los días, y me duele, de verdad que me duele muchísimo no poder estar pero... no puedo hacer nada. Al menos  por ahora. Espero que tú si que estés para mis 17 cumpleaños, así que ya sabes, atraca un banco si es necesario pero tienes tres semanas para conseguir dinero. Solo para el avión, ya que de todo lo demás me encargo yo. En serio, VEN. Que te quiero a ti de regalo. xD Además, me tienes que dar mi sudadera y yo te tengo que dar mi dibujo y la pulsera. ;) Ya se que tu no me vas a tener a mi hoy, pero al menos si vienes en el mío, podremos celebrar los dos. Es buena idea, ¿no crees?
Bueno, que me enrollo. Que muchas, muchas, muchísimas felicidades, que espero que te lo pases mejor que bien, que te lo mereces. Yo estaré detrás de la pantalla de tu ordenador deseándote feliz cumpleaños, dedicándote una de mis sonrisas. Ojala pudiera estar ahí joder.
Se que te duele mucho no poder ir  a ese viaje que querías, y yo no puedo evitar sentirme algo culpable, ya que aparecí y te lo revolví todo, por eso también quiero pedirte perdón. Aunque la verdad, no me arrepiento de haberlo hecho, no me imagino pasar mas de un día sin hablar contigo. No, no podría, es imposible, te echaría demasiado de menos.
Bueno, lo que decía del viaje, que yo estoy aquí dispuesta a animarte, para que no te vengas abajo pensando en lo bien que lo podrías pasar y eso. Yo haré que te olvides de todo y intentaré sacarte una de tus preciosas sonrisas.
También quiero decirte, que me tendrás aquí para todo lo que necesites. Para ayudarte, alegrarte el día, hacerte sonreír como tu me haces sonreír a mi. Ya sabes, para cualquier cosa. Se que estamos lejos, pero eso no quiere decir nada. La distancia no es más que un número. Tal vez impida tocarse, abrazarse, besarse, pero jamás impide un sentimiento. Me impide dormir sobre la misma almohada que tú, pero no me impedirá soñar contigo. Y es que la distancia no significa nada, cuando alguien lo significa todo.

Te diría mil cosas, escribiría y escribiría mis sentimientos, sin parar. Llenaría hojas y hojas sobre ti, sin cansarme. Pero creo que ya es el momento de que pare, mas que nada porque seguro que te estás aburriendo, y no quiero que pienses que soy una pesada.
Aún así, a mi me parece insuficiente, tengo la sensación de que no te lo he dicho todo, pero bueno, lo demás me lo guardo para decírtelo cuando vengas a verme.
Quiero que sepas, que daría lo que fuera por verte ahora mismo, por tenerte aquí conmigo. Como tú dices, vendería mi alma al diablo por verte una vez más. Por verte sonreír a centímetros de mí.
Pero me animo pensando en que algún día todo se pondrá en su lugar, y que te tendré tan cerca de mi que ni yo misma me lo creeré. Pero así será.
Espero que tú pienses lo mismo. Que tengas las mismas ganas que tengo yo, y que no te rindas, porque no hay nada que más me dolería que te dieras por vencido y que te olvidaras de mí. Creo que ya nada tendría sentido.
Suena a locura lo sé, pero es que solo basto una mirada, una sonrisa para enamorarme, para que te quedarás grabado en mi mente.
Y ahí sigues y siempre seguirás, pase el tiempo que pase.
Dani, eres muy especial para mí, demasiado especial. Lo que siento por ti está muy por encima de nadie más, y tú lo sabes.
Espero que te haya gustado esto, se que es una tontería, pero no puedo hacer nada más... Es de lo único que dispongo. T_T Bueno, ya me callo, que me estoy sobrando. xD
Maite zaitut Dani, maite zaitut.