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viernes, 11 de noviembre de 2011

Aprendí que los peces nadan

Y las aves vuelan. Que los políticos mienten, que la Tierra es redonda. Que la gente es falsa, que todo el mundo tiene dos caras. Aprendí que la suma de dos y dos son cuatro, que hay que dar más de lo que se recibe. Que no hay que ilusionarse demasiado. Que nada es para siempre, pero si que hay amores de verdad, eternos.
Que la vida es un regalo. Me enseñaron que el futuro no está escrito, que el universo es infinito y que nosotros somos personitas diminutas, casi inexistentes. Aprendí que la belleza no es lo más importante. Aprendí a no creer en las promesas, a confiar en casi nadie y a contar con los dedos de una mano a quien de verdad siempre estuvo, y está a mi lado.
Chloe.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Cierra los ojos, déjate llevar II

Me desperté en aquella playa. En la playa en la que pasamos nuestra última noche. Esa playa en la que habitan tantos recuerdos preciosos.
A mi lado debería encontrarse Dani, pero no, él no estaba. Se había marchado.
Con temor a no volverlo a ver, a no poder siquiera despedirme me puse en pie velozmente. Dispuesta a marcharme me di cuenta que en la arena se encontraba un papel. Lo abrí.
Érica, mientras te escribo esto, nuestra estrella me da la luz necesaria para poder ver a mí alrededor. Aún no ha salido el sol, pero esa pequeñita estrella brilla tanto que no necesito más. Te observo dormir. No paro de hacerlo ya que eres preciosa. Siempre lo has sido. Tengo que decirte que ya es mi hora. Debo marcharme, aún no he preparado mi equipaje. Cuando te despiertes y no me veas no te asustes. No se a la hora que te despertarás, pero si lo haces antes de las 10, ven a casa a verme. Si te despiertas más tarde, yo ya me habré ido. No te preocupes por no haberte despedido. Esta noche ha sido fantástica y siempre la recordaré. Además, mientras dormías te he comido a besos. Nos veremos cuando todo acabe. Te quiere, Daniel.
Aterrorizada miré mi reloj. Las 9:50. Diez minutos. Diez simples minutos me quedaban para poder llegar a casa de Daniel antes de que este partiera.
Estresada por el poco tiempo que disponía eche a correr hacía su casa. Pero sabía que si no cogía un taxi me sería imposible llegar a tiempo. Así que fui a la parada de taxis, y por suerte y gracias a dios los taxistas empiezan a trabajar a primera hora de la mañana, así que allí se encontraba uno.
-Lléveme a la Quinta avenida. Dese prisa.
El taxista así lo hizo y en cinco minutos ya habíamos llegado. Sofocada toqué el timbre de Daniel con la esperanza de que aún siguiera en casa.
-¿Quién es?- Se escuchó por el telefonillo.
-Dani, soy yo, Érica. Ábreme.
No dijo nada, pero la puerta se abrió al instante. Subí con cautela.
En cuanto llegué a su puerta me lancé a sus brazos, sin decir absolutamente nada.
-Érica princesa, no llores.
-Dani, joder, no puedo evitarlo. Pensé, pensé que ya te abrías marchado. Me aterrorizaba la idea de no poder besarte por última vez. ¿Cómo me haces esto?
-Érica tenía prisa. Quise quedarme contigo. Quise despertarme junto a ti, pero no pude. En cinco minutos partimos. Érica, ya está, se acabó. Ya ha llegado el día.
-Dani, es que… por más que lo pienso no lo entiendo. No entiendo porqué tú. No entiendo porqué me tienes que dejar aquí, porqué me tienes que abandonar. Dani yo sé que tu no quieres ir. Debes hacer lo que tu corazón te diga, y no lo que te manden. Yo se que tu corazón quiere quedarse conmigo.
-Créeme, que si pudiera me quedaría. Érica es por el bien de todos. Lo sabes.
-No Dani. Puede ir otro. Tú puedes quedarte aquí, junto a mí. ¿Por qué tienes que hacer tú lo que un miserable no pudo acabar? Ni siquiera estás preparado.
-Si que lo estoy. Me he estado preparando durante meses, y lo sabes. Érica ya está. No puedo y no puedo. No se cuanto durará todo, pero lo que si se es que sea el tiempo que sea, nunca dejaré de quererte. Siempre estarás presente en mí. ¿Me oyes? Siempre.
Cada vez que me eches de menos, mira al cielo. Por favor, mira al cielo y háblale a esa pequeña estrella que brilla intensamente, como si estuvieras hablando con migo. Yo lo haré cada noche, cada hora. Porqué esa estrella eres tú. Mi estrella, la que me alumbrará y me guiará. La que siempre permanecerá junto a mí.
-Lo haré Dani. Todas las noches subiré al tejado. Le cantaré a la estrella la canción que compuse para ti. Le hablaré, y le contaré todo lo que te hecho de menos. Rezaré a esa pequeña estrella para que te cuide, para que te guíe, en todos y cada uno de tus caminos. Le pediré por favor y mil veces, que te traiga de vuelta, junto a mi, sano y salvo.
-Lo hará. Se que esa pequeñita estrella nunca me abandonará, porque tú nunca lo harás. Nunca dejes de sonreír, porque si lo haces, la estrellita dejará de brillar, y entonces no me podrá alumbrar. Recuerda Érica, siempre, siempre sonríe. Pese a que me eches de menos, nunca te derrumbes. Piensa siempre en todos los magníficos y especiales momentos que vivimos juntos, y en todos los que nos quedan por vivir. Cuéntaselos a ella, a la estrella. A mi estrella.
Ahora… debo irme. Cojo el tren hacia Francia en unos minutos. Érica, no lo olvides, pase lo que pase, esté donde esté, siempre viviré aquí, en tu corazón.
-De acuerdo, juro que sonreiré pese a todo. Si, lo haré. No me apagaré, pero recuerda que lo haré única y exclusivamente por ti.
Porque eres mi motivo, mi impulso, mi única salida, tú eres mi razón para vivir. Ahora tú, prométeme que me pondrás al día con todo. Prométeme que no me olvidarás, que no te enamorarás de otra. Dani prométeme…
-Tsss, calla. No hace falta que me pidas nada. Te lo prometo. Te prometo que te escribiré a diario. Te contaré como va todo, y inundaré tus ojos con bellas palabras que dirán todo lo que pienso en ti, todo lo que te hecho de menos. Te prometo que volveré, y cuando lo haga, prometo que aprovecharemos todo este tiempo perdido.
Te prometo la luna Érica, porqué por ti, sería capaz de traértela.
Porque te amo, y siempre lo haré.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Sin salida.

Hola, pues hoy voy a hablaros sobre lo que hice ayer.
Quedé con unas amigas y decidimos ir a la bolera. Llovía, mucho no, muchísimo. Caía una tromba de agua que casi se inunda el pueblo, y como la bolera está apartada, al final del pueblo pues decidimos ir al cine, ya que sino llegarías como si nos hubiéramos metido de cabeza en una piscina. Vamos, solo con deciros que hoy estoy constipada por el frió que cogí ayer, pues os lo podéis imaginar xD  
En el cine vimos que daban la película de Taylor Lautner,  sin salida.
Y menos mal que fuimos. A parte de que estábamos super calentitas en el cine, la película fue realmente bonita. 
Os la recomiendo sin dudarlo, y más, si Taylor os vuelve loca como a mi *-*
A quien no sabe de que trata, yo os la explico: Nathan (Taylor) un día en una página de Internet sobre niños desaparecidos ve su foto. Él sospecha que sus padres pudieron secuestrarlo cuando era un bebe así que empieza a investigar, y descubre que sus padres no son quienes dicen ser. De repente, sin saber como ni porqué empieza a ser perseguido por la policía, por agentes del gobierno e incluso asesinos a suelo, convirtiéndose en víctima de una misteriosa conspiración. No puede fiarse de nadie, pero por suerte dispone de la ayuda de una compañera de clase, de la cual terminará enamorándose.
A partir de ese momento, el objetivo de su vida será averiguar su verdadera identidad.


En mi opinión es una película muy buena, ya que a parte de tener acción y no poder apartar los ojos de la pantalla, también dispone de un romance muy bonito, que todavía le da mayor emoción a esta película.
Sin duda os la recomiendo, a mi me ha encantado.


Aquí os dejo el trailer por si os interesa:)






Chloe.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Dejarlo todo y que al final no quede nada.

Mi cabeza dice: ¿A quien le importan cosas sobre él? Entonces mi corazón responde: A ti, estúpida

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Un pedacito de mi.

Esta entrada la voy a dedicar a hablar sobre mí. He pensado que tal vez os gustaría conocer a la autora de este blog algo más a fondo de lo que pone en mi perfil.
Bien, pues entonces debéis leer esta entrada.
Comencemos, lo primero, mi nombre. Como tengo puesto en el perfil, a este apartado le doy una mínima importancia. Al fin y al cabo, en mi opinión, el nombre no sirve más que para distinguir a una persona de otra, para llamarla de alguna forma “especial” por así decirlo.
Claro que en persona es importante, pero en un sitio como éste no va a cambiar nada que sepáis mi nombre. Así que si queréis saberlo, preguntármelo y os lo digo, que en eso no tengo ningún reparo. Si os da igual, llamarme Chloe.
Respecto a mi edad, hay gente que no le gusta decirla. Yo en cambio, no soy de esas. Tenga la edad que tenga nunca la voy a esconder. Tengo 16 años. Bueno, en realidad todavía tengo 15 :$ pero cumplo 16 el dieciocho de éste mes.
Respecto a mi personalidad, que es lo más importante en una persona, debo decir que estoy un poco, pero solo un poco loca. Pero supongo que ya sabréis, que las mejores personas lo están.
No soy perfecta, ni mucho menos, cometo errores que nunca antes habréis visto y me caigo 3 veces si es necesario con la misma piedra porque lo necesito.
Soy una chica que casi siempre consigue lo que se propone. Soy bastante positiva y optimista, y creo realmente que nada es imposible.
No suelo mostrar mis penas fácilmente y jamás me veréis llorar.
Soy muy terca y como en esta cabecita se meta algo, difícil será sacarlo.
Me miro al espejo un día y no me gusto, no estoy a gusto con mi cuerpo.
Soy indecisa, tímida, arriesgada y dura por fuera pero por dentro soy todo lo contrario, sobre todo débil. Soy como un libro cerrado que no hay más que mirar la portada para saber de que trata.
Soy esa persona que te acompañará en todo y la que nunca, nunca jamás te fallará.
Soy el felpudo en el que puedes sacudir toda la mierda que has pisado a tu alrededor, porque te escucharé y te ayudaré.
Soy una chica risueña y súper enamoradiza. Me pillo rápidamente por un chico, y se que eso no es bueno pero no puedo evitarlo. La mayoría de las veces esto me ha traído problemas. Siempre suelo pensar: Sabes lo que hay así que ten paciencia, al principio tómatelo como un juego. Hasta que pase mucho tiempo no te lo tomes en serio, que luego siempre acaban haciéndote daño. Claro está, que una cosa es pensarlo y otra ponerlo en práctica. Nunca consigo cumplirlo y siempre caigo en lo mismo. Termino dolida.
Me encanta el chocolate. Soy incapaz de pasar una semana sin tomar nada que no lleve chocolate.
También me encanta ir a la playa, pero no para bañarme -ya que odio el agua salada- sino para contemplar en el mar el precioso amanecer. 
Me gusta pasear por la arena mientras escucho mis canciones favoritas.
¿Que cuales son? Pues tengo que decir que respecto a la música, soy algo especial. No porque me guste un grupo que poca gente escucha, sino porque casi todas, por no decir todas las canciones me encantan. Sea pop-rock, música vasca, reggae, incluso rap.
Sobre grupos musicales me llaman la atención Maldita Nerea, Jonas Brother, Simple Plan...
Como ya veis, mi género musical es algo variado.
Mis actores favoritos sin duda son Taylor Lautner, Alex Pettyfer y Mario Casas. Estos tres bombones me tienen enamorada. *___*
Muchas veces me gusta estar sola. No porque sea una marginada social, ni mucho menos, simplemente porque en días duros o en días en los que tengo ganas de pensar me gusta aislarme del mundo, para introducirme en el mio, en mi mundo de yupi.
Entre mis aficiones destacan principalmente leer, escribir, dibujar y montar a caballo.
Claro que eso no quiere decir que no tenga otras aficiones, como por ejemplo salir con mis amigas, pasar tiempo con Ídolo, ver la televisión o incluso pasar una tarde entera tumbada en el sofá vagueando.
Odio a muerte las abejas, avispas, abejorros. Vamos, toda la familia de estos bichos alados de dos colores con aguijón en el culo. Me dan un pánico terrible.
Al igual que todo el mundo tengo un sueño. Bueno, muchos, pero uno de los principales es viajar a Estados Unidos. No se porque pero desde que tengo conciencia, lo he deseado.
Siempre me han llamado muchísimo la atención Nueva York, Los Angeles, California, La Vegas...
No sé, me parecen sitios magníficos. Lamentablemente el ingles y yo no somos muy buenos amigos, es más, nos llevamos fatal. -.- Y es una pena, porque me encantaría hablarlo perfectamente. Pero bueno, tengo que decir que al menos me esfuerzo, y lo que yo digo, nada es imposible.
Y nada, que yo sepa esto es todo. Esta soy yo, y estoy orgullosa de ello. No me cambiaría por nadie. :)

Chloe. <3



martes, 1 de noviembre de 2011

Te quiero

Primera persona del singular, presente de indicativo del verbo querer. Ocho letras, dos palabras. Miles de sentimientos.
Puedes gritarlo, susurrarlo o simplemente pensarlo. Puedes demostrarlo día a día, o puedes tenértelo callado durante toda tu vida. Puede ser el amor de tu vida, puede ser un simple amor de verano.
Estas palabras pueden hacerte la persona más feliz del mundo. También pueden joderte la vida.


Chloe.